No pensé que lograría llegar, la motocicleta se quedó 10 cuadras atrás y arruiné las rosas, pero una promesa es una promesa.
Estaba tan hermosa como cuando la conocí, aunque ésta vez tenía un brillo especial.
No supe qué decirle, estaba en shock, pero como siempre ella calmó todo con un abrazo.
Y de pronto sentí su olor, estaba intacto, justo así lo recordaba y me sentí en casa.
Hablamos de todo un poco, de sus planes, de mis planes y no me lo creía, después de tantos años... estábamos allí, frente a frente.
No pude evitar sentir ésta conexión extraña de nuevo, ésta vez estaba seguro: era ella, nadie más.
Le tomé de la mano y pude sentir que temblaba, le expliqué que estaba bien, que lo mismo me estaba ocurriendo, pero eso la cohibió un poco más y retiró sus manos de las mías, pero hey, no todo es perfecto ¿cierto?... Insistí en tomar su mano, ésta vez no me daría el lujo de soltarla.
Le sonreí, le dije que todo estaría bien, que confiara en mí.. entonces entre lágrimas sonrió y me abrazó...Íbamos muy bien, hasta que mi reloj se enganchó con su hermoso vestido de novia y arruinó el momento.
Aunque el momento hace mucho lo había arruinado, lo sé... mi estadía en su mundo quizá fue corto, pero perfecto... pero al menos pude llegar a verla así, aunque no fuese conmigo, aunque el reencuentro sabía más a un adiós, aunque su olor sea ese hogar del que deba alejarme pero al que siempre intenté regresar... pero hey, no todo en esta vida es perfecto ¿Cierto?.
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