Juventud

Desde que te conocí, todo ha sido sobre ti.

Las madrugadas empezaban con tu mano sobre la mía  y continuaba en una eterna travesía entre tus dedos y mi espalda, todo tan irreal, hasta tocar la delgada línea entre un sueño y la realidad.

De las madrugadas junto a ti, aprendí muchas cosas, pero las importantes son:

Si hay amor, dos caben en un sillón.
 Y el ruido más agradable siempre será el tic tac de tu reloj, pues me recordaba que tu cuerpo encajaba perfectamente con el mio, como si estuviesen destinados a conocerse una y otra vez.

Y eso, era felicidad, tal como me dijiste alguna vez, y es que era imposible imaginarse algo más perfecto que observar la Luna entre copas, bailes locos y nuestras canciones, pero tu tenías esa habilidad de sorprenderme, de hacer que lo próximo que viniese fuese incluso mejor, cada día superaba al anterior.

Las salidas espontáneas, eran como escenas de películas, nuestra sintonia no era de este mundo y allí comprendí cómo se sentía la armonía.
Ir de tu mano se convirtió en mi mejor motivo para ser feliz y nuestras conversaciones parecían no tener fin, cada día descubríamos lo distintos que éramos y a su vez, lo parecido que lográbamos ser.
Y entre tantos días y noches, hay algo que nunca, nunca revelé, y es que yo supe exactamente el momento en el que me enamoré:

Fue una tarde, donde aún no conocía tus labios, hablábamos de la radio y de lo mágico que eso podría llegar a ser, entre nuestras miradas y las inevitables coincidencias al hablar, rozaste tu mano con la mía y desde ese instante lo supe todo, supe que esto le daría sentido a mi vida. 

 y así fue como de los días junto a ti, aprendí muchas cosas, pero las más importantes han sido:

Amor es saber cómo le gusta el café.
Amor es tener la certeza para saber si algo no le agradará.
Amor es comprender silencios y que no sean incómodos.
Amor es calcular cuántos trenes deben tomarse para reencontrarse.
Amor es eso que descubrí, viviendo mis días junto a ti...

y no importa si estas lejos, muy muy lejos, 
Si tu memoria ha sido borrada, o si con suerte nada en tu corazón cambia,

porque acá siempre te seguiré amando... y es que, resumiendo todo, desde que te conocí, todo ha sido sobre ti.